La fundición es un proceso que se ha perfeccionado con el paso de los siglos. Desde antes de que Egipto fuese una potencia del mundo antiguo, ya se trabajaba el metal a través de la fundición y aleaciones.
Actualmente, en este mundo tan moderno, hay muchísimas variaciones, pero ¿cuáles son los tipos de fundición más habituales?
A continuación, detallaremos los 3 principales tipos para que te familiarices con cada una y conozcas las características o aplicaciones que tiene cada uno.
Los tipos de fundición más habituales
Aunque hoy se aplican muchos tipos de fundición para distintos propósitos, hay 3 que se emplean más a nivel industrial. Son los siguientes:
Fundición blanca
Se conoce como la fundición “insoldable”, pues en su proceso se alcanza un estado de solidificación profundo alcanzando el estado de cementita. En la composición de esta variación se usa silicio y carbono; en el procedimiento se busca una cristalización del carbono a nivel estructural cuando se combina con otros elementos; tal y como puedes ver en Aleacionesyfundidos.com.
Fundición nodular
Se llama así porque en el proceso en el hierro se forman nódulos. Para lograr este efecto se agrega magnesio al carbono cuando el metal está todavía líquido, pero en forma de esfera. Si se hiciera con el metal en forma de lámina, no se formaría el efecto nodular. Este tipo de fundición es de fácil producción y tiene muchísimas aplicaciones por sus propiedades resistentes y tenaces.
Fundición gris
En este tipo de fundición se emplea el metal derretido en forma de láminas, por lo que es bastante soldable. El producto final se conoce como hierro colado, pues tiene apariencia escamosa; también tiene un característico color gris del que proviene el nombre de esta variación. Se compone de azufre, magnesio y fósforo, 2% de concentración de carbono y 1% de silicio.
Requerimientos básicos del proceso de fundición
Para empezar, hay que conocer los conceptos básicos del tipo de fundición que se quiere lograr.
En el caso de las aleaciones, no solo interviene el proceso químico, sino también el procedimiento de elaboración, tanto del derretimiento como del forjado de la pieza. Claro que también se trabaja la fundición directamente desde las menas, es decir, la porción de tierra donde está almacenado el metal a tratar.
En cuanto a las instalaciones, es obligatorio tener un buen sistema de ventilación para eliminar y extraer los gases tóxicos que emanan los metales y los químicos con los que se les trata. Asimismo, se requieren moldes, medidores de temperatura, equipo de protección y refractarios, solo por mencionar los más básicos.
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